¿Necesitas un socio para emprender?

Si estás buscando ayuda para crecer en tu emprendimiento, hay formas de obtenerla sin complicarte la vida.

sep 23, 2024

Una de las cargas más duras de afrontar para un emprendedor es la soledad: debes avanzar en territorio desconocido, enfrentar inconvenientes para los que no estás preparado y resolver problemas para los que no tienes suficientes recursos.

Y todo esto, sin un compañero de ruta que te dé un consejo o te acompañe en la travesía.

Será por eso que muchos emprendedores buscan un socio.

Al principio parece una buena decisión, pero en la mayoría de los casos trae malas consecuencias.

Hace poco leí en un estudio sobre emprendimiento que más del 90% de las sociedades de emprendedores terminan con las empresas arruinadas y la amistad quebrada.

Si perder un negocio es doloroso, quedarse sin un amigo -quizá de muchos años- suele agregarle amargura a un momento que ya es muy duro.

¿Cuál es mi consejo?

Si vas a emprender, evita tener socios. Porque al comienzo puede sonar como una buena idea, pero te aseguro que en casi todos los casos da malos resultados.

Y si el negocio fracasa, no esperes que la amistad quede intacta.

¿Cómo hacerlo entonces?

Hay formas de obtener los beneficios de una sociedad sin pagar los costos.

Por ejemplo, aceptando un socio de manera temporal y exclusivamente en las ganancias pero no en la propiedad de tu negocio.

Te doy un ejemplo: el año pasado conocí a un joven emprendedor que estaba importando productos de Asia y los vendía en América Latina. Cada container de productos le costaba unos U$ 30.000, cifra que lograba duplicar cuando vendía esa mercadería en su país.

Su problema era que no contaba con los U$ 30.000 necesarios para hacer la compra.

Entonces habló con un inversor y le propuso poner ese dinero y luego retirar su inversión más un 50% de ganancias. Es decir, invertía 30K, se traían los productos que se ponían en venta, esa importación generaba 60K, el capitalista retiraba U$ 45K (su inversión original+ 15K de ganancia) y a mi amigo le quedaban en la mano U$ 15K, sin haber invertido nada.

Él solo se encargaba de la compra de los productos y luego los vendía en el mercado: ponía trabajo pero no capital.

Hizo esta operación cuatro o cinco veces, y en un año tenía U$ 60.000 líquidos que le permitieron empezar a hacer importaciones por cuenta propia, ya sin el inversor.

A su vez, el capitalista ponía el dinero, esperaba un par de meses a que se realizara la venta y entonces retiraba su inversión junto con sus ganancias, pero jamás participó de la empresa ni tuvo poder de decisión: sólo era socio en las ganancias.

Un excelente modelo que le sirvió a ambos y que a mi amigo le permitió crearse un capital propio.

Si necesitas dinero para lanzar o hacer crecer un negocio que ya está funcionando, este formato es ideal.

(Consejo: no pidas esta clase de préstamos a un banco, porque es casi imposible que te los otorguen, al menos si tienes un pequeño emprendimiento. ¡Y mucho cuidado con las “financieras”, que suelen ser cuevas de usureros! Tiene que ser un inversor honesto y de confianza).

Y te sugiero poner todo por escrito, si es posible ante notario: lo que invertirá el capitalista, lo que cobrará después de X tiempo, las condiciones de entrega del dinero y la forma de cobro. Todo claro y con fechas.

Mi consejo es, sobre todo, no entregar ningún porcentaje de la propiedad de tu empresa.

Porque los socios, una vez dentro, ya son dueños junto a ti de tu negocio: y si hay diferencias o aparecen problemas, tener complicaciones con un socio debe ser uno de los mayores dolores de cabeza que podrías enfrentar.

En la mayoría de los casos, significa la liquidación de la empresa.

Sí además de capital necesitas asesoramiento, apoyo o algún tipo de soporte para tu negocio, debes saber que hay clubes de emprendedores que muchas veces comparten datos útiles.

Y si no sabes dónde encontrar uno, te cuento que en esta comunidad estamos armando un grupo para compartir aprendizajes, estrategias e ideas que te ayuden a crecer😊. (Pronto habrá más novedades).

Espero haberte resultado útil y ¡nos vemos la semana que viene!

Daniel